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Fray Miguel Fabra emite la primera profesión en la Orden de Predicadores

4 de septiembre de 2017

La ceremonia, que estuvo presidida por el prior de la Provincia de Hispania, tuvo lugar en el convento Santo Tomás de Aquino de Sevilla

  El domingo 3 de septiembre tuvo lugar en Sevilla la primera profesión en la Orden de Predicadores del valenciano fray Miguel Fabra. La emotiva ceremonia estuvo presidida por fray Jesús Díaz Sariego, prior provincial de Hispania. Acompañaron a Miguel en este importante día los formadores que ha tenido en la Orden Dominicana, numerosos frailes, jóvenes del MJD, monjas, laicos, familiares, amigos y un numeroso grupo de miembros del Movimiento diocesano Juniors de Valencia, al que Miguel ha pertenecido.

  Fray Félix Hernández Mariano, submaestro de novicios, hizo la monición de entrada. En ella señaló que la llamada de Dios es algo sorprendente que exige una respuesta: “En esta celebración vamos a dar las gracias por esta llamada y a participar de la respuesta mediante la profesión religiosa de un hermano”.

  Durante toda la ceremonia se tuvo muy presentes a los tres frailes que en este día dieron el mismo paso en la República Dominicana: fray Diego Rojas, fray Eleandro Pérez y fray Cecilio Molina, compañeros de noviciado de Miguel durante el último curso.

  Tras la proclamación del Evangelio Miguel pidió ser acogido en la Orden con brazos de misericordia. Se postró como manifiesto de la total donación de su vida al Espíritu de Dios.

Ese despliegue de dones te va a exigir estar siempre muy atento

  Tras esta primera parte del rito fray Jesús Díaz dirigió unas palabras sobre el primer amor (la primera promesa en la Orden) a Miguel y sus tres compañeros. Explicó a Miguel cómo en su propia vocación va a ir adquiriendo en su persona los recursos necesarios para que despliegue sus dones, ejerciendo así la voluntad de Dios. “Y ese despliegue de dones te va a exigir estar siempre muy atento”.

  Después de la homilía Fabra manifestó públicamente su compromiso en la Orden Dominicana para la Iglesia. Manifestó el compromiso de obediencia, pobreza y castidad en manos del Prior Provincial. Con sus manos sobre el libro de las Constituciones emitió su profesión por tres años, con la siguiente fórmula:

Yo, fray Miguel Fabra García hago profesión

y prometo obediencia a Dios,

y a la bienaventurada Virgen María, y a santo Domingo

y a ti, fray Jesús Díaz, prior provincial de la provincia de Hispania,

en lugar de fray Bruno Cadoré,

maestro de la orden de Frailes Predicadores y sus sucesores,

según la Regla de San Agustín

y las constituciones de los Frailes Predicadores,

que seré obediente a ti y a tus sucesores por tres años”.

  Después, el Prior Provincial le dio el abrazo de la fraternidad y la misericordia de toda la Orden. Por último, fray Jesús bendijo el hábito: su nueva vestidura para la vida que comienza como fraile predicador.

  El coro, formado por amigos de Miguel, tuvo una sorpresa. Cantaron por primera vez el himno de Santo Domingo, compuesto por él recientemente.

  Para terminar la celebración fray Miguel, en un emotivo discurso, tuvo unas palabras de agradecimiento a Dios y a sus familiares, amigos y compañeros. Dio gracias a Dios por “haberme dado un propósito, una vocación, un sentido. Y por haberme regalado situaciones, relaciones personales, lugares… para que pudiese decidirme a VIVIR, con mayúsculas, de una manera plena y feliz”.

primera profesion fabraFray Miguel Fabra García O.P.

Fray Miguel Fabra García

Nacido en 1992, natural de Valencia. Estudió en el colegio de los dominicos de Valencia. Miembro del Movimiento Junior Diocesano valenciano durante su infancia y adolescencia. También del MJD después de confirmarse. Músico violinista e ingeniero industrial. Se complace en los idiomas, los viajes y el conocimiento de diferentes culturas.

Después de un año en el prenoviciado, en Valladolid, donde tuvo su primer contacto con la vida de los frailes. Pasó a Sevilla a la etapa del noviciado, donde ya adquirió un compromiso de vivir un año en una comunidad. Este año le sirvió para discernir su vocación a través del contraste de su propia vida con la de Jesús, e intentar vislumbrar la voluntad de Dios para él. Tras este año ha realizado la profesión temporal, donde se emiten los votos de obediencia, castidad y pobreza por un número de años (en el caso de Miguel, por tres). Ahora empieza una nueva etapa, donde en Valencia le tocará estudiar el bachiller en Teología durante cuatro años. Para al finalizar, si todo va bien, profesar de manera perpetua.