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“¿No ardía nuestro corazón?”

17 de abril de 2009

El pasado 4 de abril se celebró en el Monasterio Federal de la Inmaculada un Encuentro de la Familia Dominicana de Valencia y Torrent, con la presencia de casi 70 personas de todas las ramas de la Familia.

“¿No ardía nuestro corazón?”

Se trata de la primera acción conjunta convocada de forma oficial por el recién creado (re-creado, debiéramos decir, porque ha vuelto a ponerse en marcha tras unos años de parón) Secretariado de Familia Dominicana de Valencia. Durante una reunión tenida el pasado año, con motivo de la fiesta de la Traslación de Sto. Domingo, los miembros presentes de diferentes ámbitos dominicanos establecieron la necesidad de volver a impulsar el funcionamiento de dicho secretariado, de forma que fuera él el convocante de algunos encuentros en los que poder conocernos y compartir nuestra vida y misión.

Por eso, el sábado anterior al Domingo de Ramos, las Dominicas Contemplativas de Torrent nos abrieron sus puertas, nos acogieron tan bien como siempre lo hacen y con una oración en el coro de su iglesia se inició este "Encuentro sobre la Misión de la Familia Dominicana de Valencia y Torrent”.

En él hubo participantes de todas las ramas de la Orden: contemplativas, frailes, fraternidades seglares, religiosas de vida activa, Movimiento Juvenil Dominicano (MJD) y Comunidades de Predicación Juana de Aza (CPJA), así como una amplia representación de los grupos de Interioridad, Paz y Contemplación (IPAC) y de la Asociación de Viudas Tabita. De forma breve, se expuso la misión de cada una de las comunidades, con una reseña, en algunos casos, al origen de la presencia dominicana en ese espacio o a su significado. Los objetivos: encontrarnos, conocernos y compartir las tareas que realizamos con el fin de poder llegar a compartir la misión, se cumplieron plenamente.

La reunión se reanudó tras una comida fraterna, con un espacio de trabajo en grupos donde poder alcanzar conclusiones conjuntas para el futuro más cercano e inmediato. Entre otras conclusiones se valoró muy positivamente este primer encuentro; se pidió a todos los asistentes que se convirtieran en testigos de lo que allí había ocurrido, para animar a otros a próximos reuniones. Asimismo, el Secretariado ha recibido la propuesta de elaborar un directorio y un calendario con todas las actividades de las comunidades que pueden ponerse en común, para intentar propiciar otros momentos en los que compartir la misión, la oración, el estudio y también cómo no, los espacios de ocio comunitarios. De hecho, el próximo 23 de mayo, víspera de nuevo de la Traslación, se realizará una excursión a una localidad cercana a Valencia, que finalizará en el Real Convento de Predicadores de Valencia con la celebración Eucarística.
Esa fue la forma también de celebrar que por fin nos habíamos encontrado a las puertas de la Semana Santa. Ahora, a la luz de la Pascua, podemos entender mejor aquella sensación de calor que sentimos…: “No ardía nuestro corazón” escuchando a Jesús en los herman@s aquel día.

Olivia Pérez CPJA