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Las monjas dominicas dicen adiós al Monasterio Santo Domingo el Real de Madrid tras 805 años

23 de febrero de 2024

Con una eucaristía de acción de gracias

  El sábado 17 de febrero se celebró la eucaristía de acción de gracias por los 805 años de presencia de las monjas de Santo Domingo el Real de Madrid, y su despedida tras la supresión del Monasterio, por su fusión con el Monasterio de Santo Domingo el Real de Segovia.

  Las monjas estuvieron acompañadas por otras hermanas de los monasterios de Segovia, Alcalá de Henares y Toro. Presidió la eucaristía Fr. Miguel Ángel del Río, socio para la Península Ibérica y vicario del Maestro de la Orden para el Monasterio de Santo Domingo el Real, acompañado por Fr. Jesús Díaz Sariego, prior provincial de Hispania, y D. Elías Royón, vicario episcopal para la Vida Consagrada de la Archidiócesis de Madrid. Participaron en la eucaristía un buen número de frailes dominicos y sacerdotes amigos de la comunidad. También, hermanas dominicas de varias congregaciones, laicos dominicos, familiares y amigos que abarrotaron la iglesia con el deseo de agradecer y despedir a las hermanas.

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  Antes de la eucaristía se realizó un acto privado en el que se leyó el decreto del Dicasterio, en virtud del cual se suprime el Monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid por su fusión con el Monasterio de Santo Domingo el Real de Segovia.

  En el acto estuvieron presentes la comunidad de Santo Domingo el Real de Madrid, representantes del Monasterio de Segovia y del de Alcalá de Henares; y sor Dolores Pérez, presidenta federal del la Federación Santo Domingo.

  Cinco de las hermanas han quedado afiliadas al Monasterio de Segovia y una al monasterio de Alcalá de Henares

Las monjas, un ejemplo para todos

  En su homilía, Fr. Miguel Ángel del Río, comenzó exhortando a reconocer nuestras propias tentaciones y a fortalecernos en la relación con Dios, destacando la importancia de la Palabra de Dios en este proceso.

  El socio del Maestro para la Península Ibérica continuó señalando que la gratitud es clave en nuestra vida espiritual, reconociendo que todo lo que recibimos viene de Dios. Destacó la importancia de agradecer y corresponder al beneficio recibido, tanto a Dios como a los demás. Además, resaltó el testimonio de las monjas del Monasterio a lo largo de los años, quienes han vivido su consagración con fidelidad, siendo un ejemplo para todos.

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  Finalmente, fray Miguel Ángel expresó su agradecimiento a las hermanas presentes y pasadas, reconociendo su influencia positiva en la vida de la comunidad. La celebración culminó con una expresión de gratitud tanto a Dios como a las hermanas, por su ejemplo y ayuda en el camino espiritual: «Sor Dominica, sor María del Carmen, sor Dolores, sor María de la Iglesia, sor Elvira y sor Azucena. Gracias. Ha sido un privilegio compartir con vosotras este tiempo. Gracias a Dios porque os ha colocado en nuestra vida. Y gracias a vosotras porque nos habéis ayudado (y nos seguiréis ayudando), día a día, con vuestro ejemplo y oración a llegar a Él».

“Los caminos del Señor no son nuestros caminos, sus pensamientos no son los nuestros”

  La hasta entonces priora del Monasterio, sor Dominica, pronunció unas palabras de agradecimiento en nombre de la Comunidad, en las que se despidieron con gratitud tras 805 años de historia cargada de: «acontecimientos, avatares, algunos momentos muy duros de guerras y penurias, dificultades… de los que fue saliendo airosa, con la ayuda del Señor y de tantas personas buenas y generosas que nos han ayudado a lo largo de estos ocho siglos».

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  La monja explicó que aceptan con fe la supresión del Monasterio y la fusión con la comunidad de dominicas de Segovia, inspiradas por el ejemplo de José y María en la Sagrada Familia. Su decisión se fundamenta en la confianza en Dios y en la oración como fuente de fortaleza y discernimiento: “Los caminos del Señor no son nuestros caminos, sus pensamientos no son los nuestros”.

  Sor Dominica añadió que se trata de un momento de despedida, pero también de renovación espiritual y entrega total a la voluntad de Dios. Agradecieron el apoyo recibido y pidieron continuar siendo recordadas en las oraciones: «Y en confianza os pido que os acordéis de nosotras y le digáis al Señor que nos ayude en esta nueva etapa que ahora iniciamos».