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Presentación de la restauración del Cristo de la Agonía y de Santa Teresa en Ávila

30 de marzo de 2015

El pasado jueves 26 de marzo de 2015 se presentó, en el Convento de Santo Tomás de Ávila, la restauración del Cristo de la Agonía y de Santa Teresa. Considerado uno de los cuatro mejores Cristos tardogóticos de Castilla y León, su autoría se atribuye, tras una profunda investigación, a la mano del gran escultor Gil de Siloé.

El Cristo de la Agonía se encuentra en la Capilla en la que Santa Teresa se confesaba con los frailes dominicos, y por eso es llamado también el Cristo de Santa Teresa, pues ante él la Santa se preparaba para la confesión.

La imagen se encontraba en malas condiciones debido a los avatares por los que ha pasado el convento por la desamortización y la invasión napoleónica, por lo que necesitaba una restauración completa. Con motivo del V Centenario de Santa Teresa, los dominicos han financiado la restauración de la Capilla y de la imagen del Cristo.

En la presentación, fr. Pedro Juan Alonso, Prior Regional del Vicariato de España de la provincia del Rosario, agradeció la tarea realizada por los restauradores, del historiador y de la comunidad de Santo Tomás: "Es la contribución de los dominicos al patrimonio nacional y al V Centenario de la Santa".  Recordó cómo la devoción a la cruz es esencial en la espiritualidad dominicana y es habitual, desde tiempos de Domingo, la oración ante el crucificado como queda reflejado en los nueve modos de orar, la cueva de Santo Domingo en Segovia, en las obras de fray Angélico, los textos de fr. Luis de Granada, etc. También destacó la importancia que los dominicos tuvieron en la vida de Santa Teresa, como confesores y defensores de su Reforma, y la importancia de esa Capilla del Convento de Santo Tomás donde Santa Teresa, como ella misma cuenta, tuvo una visión en la cual la Virgen y San José la imponían una capa blanca y un medallón. Esa experiencia mística quedó plasmada en un cuadro que se está restaurando y que volverá a ser colocado de nuevo en la Capilla en el mes de mayo.

La restauradora Dña. Virtudes Jiménez Torrubia, (ÉDOLO Conservación Restauración) mostró, con imágenes, la situación de deterioro en la que se encontraba la imagen, y el proceso de limpieza y reintegración cromática y de volúmenes. Desde el momento en que se hicieron los primeros estudios, quedó claro que nos encontramos ante la obra de un gran maestro, frente a lo que hasta ahora se consideraba. El Cristo mostraba cierta semejanza al del retablo de la Cartuja de Miraflores en Burgos, de Gil de Siloé por lo que se pidió un informe al estudio que restauró la imagen de la Cartuja para poder comparar. El resultado de laboratorio arrojaba datos concluyentes. Ambos Cristos pertenecían a la misma época e incluso coincidían en otro aspecto más llamativo: el autor había contado con la colaboración del mismo policromador en las dos imágenes: el artista Diego de la Cruz. Por tanto son claras las semejanzas estilísticas, de casi idéntica factura, e idéntico el uso de técnicas y materiales en ambos casos.

 

Para confirmar la autoría de la imagen, se encargó al historiador D. Juan Antonio Sánchez Hernández, una investigación documental. Durante su intervención el pasado jueves, expuso su trabajo después de cuatro meses de exhaustiva investigación en archivos locales, provinciales y nacionales. No hay evidencias documentales, lo cual es habitual en la mayor parte de las obras de este tiempo, debido a la lejanía en el tiempo y la destrucción casi total del archivo documental de Santo Tomás a lo largo de la historia. El primer documento que hace referencia a la imagen es de 1501, donde se aprueban indulgencias para aquellos que oren ante la imagen, lo que indica que la imagen en poco tiempo, tenía una gran devoción. Aunque no exista un documento donde se confirme que Gil de Siloé es el autor, al comparar los contextos en los que se hicieron el Cristo de Santo Tomás y el de Miraflores, está claro que las circunstancias que rodearon el encargo y realización de ambas imágenes son muy similares: aquella imagen se asemejan a las de Santo Tomás de Ávila: los mismos patronos (Reyes Católicos), semejante uso del templo (panteón real), los mismos artistas trabajando en los dos sitios (Berruguete, Diego de la Cruz, idéntica sillería de Martín Sánchez de Valladolid…) Estas evidencias, junto con la sorprendente semejanza de factura con el de Miraflores, permite llegar a la conclusión de que el autor es Gil de Siloé.

Tras estas tres intervenciones, se procedió a retirar la cortina que ocultaba el Cristo recién restaurado, para poder ser contemplado por todos los que asistieron al acto. En ese momento de fondo sonaba una pieza musical titulada “Cristo de las Angustias y Santa Teresa de Jesús” compuesta e interpretada por fr. Vicente Muñoz Esteban, prior del Convento de Santo Tomás.

 Aquí te ofrecemos una lista de reproducción con los vídeos completos de la presentación y una entrevista a la restauradora: