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Encuentro con los Promotores de la Orden

3 de noviembre de 2009

La Familia Dominicana estuvo de gran fiesta el pasado 25 de octubre cuando se reunió para encontrarse con nueve Promotores de la Orden venidos desde Roma, encabezados por Fray Edward Ruane, Vicario General del Maestro de la Orden.

Encuentro con los Promotores de la Orden

Casi 100 personas, entre frailes, monjas, hermanas de distintas congregaciones y laicos se reunieron en la casa de las Dominicas de la Presentación de la calle Bellafila de Barcelona.

Presidieron el acto Fray Edward Ruane, Vicario General del Maestro; el P. Juan José Gallego, prior del convento de Santa Catalina y Presidente del Secretariado de la Familia Dominicana de Cataluña, quien moderó las sesiones y Hna. María Fabiola Velásquez, dominica de la Presentación, coordinadora general de las Dominicas Internacionales.

Los Promotores de la Orden se reúnen de vez en cuando en distintos lugares del mundo para trabajar y compartir cada uno según el campo que tengan asignado por el Maestro de la Orden: vida contemplativa, laicos, internet, información, Justicia y Paz… Y aprovechan su estancia en el país para reunirse con la Familia Dominicana del lugar.

Así, inició el encuentro Fray Juan José Gallego y dio la bienvenida a los Promotores que a pesar de su mucho trabajo, quisieron dedicar esta jornada para intercambiar experiencias y expectativas. Fray Juan José, explicó el funcionamiento del Secretariado que existe desde el año 1983 en Cataluña y está integrado por una representante de las monjas de vida contemplativa, un representante de los frailes dominicos, una representante de cada una de las distintas congregaciones de vida apostólica dominica con presencia en Cataluña y dos representantes de las fraternidades de dominicos seglares. Tienen cuatro o cinco encuentros de formación y convivencia al año. Este secretariado en sesión plenaria, periódicamente, elige al Presidente y los diferentes cargos de la Junta que son quienes establecen y preparan las reuniones.

Después enumeró los diversos participantes al encuentro: El provincial de la Provincia de Aragón, Fray Esteban Pérez, frailes de los tres conventos de Dominicos de Cataluña, monjas de los conventos de Sant Cugat y Manresa, Dominicas de la Enseñanza, de la Presentación, de la Anunciata, Hermanitas y Hermanitos del Cordero y las Fraternidades Seglares de Barcelona y Manresa.

Acto seguido presentó e invitó a los Promotores Generales a que por si mismos dieran cuenta de su función. Fray Brian Pierce, Promotor General de las monjas contemplativas, actuó de traductor del inglés al castellano.

Las exposiciones de los Promotores Generales enriquecieron nuestros conocimientos sobre las diversas tareas que lleva a cabo la Orden. Hay 154 Congregaciones dominicas presentes en 113 países con un total de 25.680 Hermanas. Los laicos dominicos son 144.000. Así es que el árbol de Domingo de Guzmán está vivo y frondoso.

Con estas exposiciones se llegó a la hora de compartir la Eucaristía presidida por el Vicario del Maestro. Fue muy solemne y participada, los cantos acompañados con guitarra y tam-tam. La homilía predicada por Fray Brian Pierce, de profundo contenido, llevó a reflexionar sobre el Evangelio del ciego Bartimeo, que encierra una llamada a seguir el ejemplo de Jesús que oye el grito de este ciego cuando nadie le hace caso. Jesús se detiene y le pregunta que puede hacer por él. Escuchar el clamor de los hombres fue una de las características de Santo Domingo y tiene que ser la misma para todos los dominicos hoy.

Terminada la Eucaristía, pasamos al autoservicio que estaba preparado en diversas salas. Fue un momento de intercambio entre los grupos que se formaron espontáneamente. Después del café, de nuevo reunión general para continuar el compartir, esta vez con los diversos conventos de dominicos, monasterios, religiosas y laicos dominicos presentes en Cataluña. Cada uno expresó lo más significativo de su carisma y misión.

A las cinco de la tarde terminó el intercambió y se concluyó la jornada con el canto de vísperas, la salve Regina dominicana y una antífona a Sto. Domingo.

Todos salimos satisfechos de este día de fraternidad. Enriquecidos por tantos aportes. Nos sentimos contentos de pertenecer a una familia tan numerosa y con misiones tan diversas y presentes en tantas partes del mundo.