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El Secretariado de Misiones “Selvas Amazónicas” estrena nuevos locales

24 de noviembre de 2007

El prior provincial, fray Javier Carballo, bendijo las instalaciones

El Secretariado de Misiones “Selvas Amazónicas” es

 

El prior provincial de la provincia de España, Fray Javier Carballo, y el Consejo de la provincia de España en pleno, se hicieron presentes en los nuevos locales del Secretariado en el acto de su inauguración. Además de los miembros del Consejo estuvieron presentes los directores del Secretariado, Fr. Francisco L. de Faragó y Fr. Santos López, personal del Secretariado, un grupo de colaboradores voluntarios, miembros de la comunidad de Santo Domingo el Real acompañados de su prior, y Fr. Francisco Coello de Portugal y miembros de su gabinete de arquitectura que proyectaron la distribución de los nuevos locales. También estaban presentes misioneros de paso por el país y otros que ya regresaron definitivamente a  España.

Antes de la bendición tomo la palabra el prior provincial, que señaló la importancia que tiene este Secretariado para nuestras misiones y agradeció al personal y a los colaboradores su trabajo y dedicación. A continuación cedió la palabra al director del Secretariado que agradeció su presencia en el acto, así como la del prior del convento, y representantes de la ONG Acción Verapaz, y otras fundaciones que atienden también a nuestros puestos de misión. Recordó con especial cariño a los más de once mil quinientos colaboradores a los que calificó como del “oxigeno”  de nuestras misiones, “la Palabra y el Espíritu lo llevan los misioneros y el Secretariado y sus colaboradores portan el oxigeno, para que nazca la nueva vida”, dijo.

El provincial invitó a todos los presentes a girar nuestros cuerpos mirando a occidente, en signo de hermandad con los misioneros de Perú y República Dominicana y desde esa posición se entonó la Salve a la Reina de las Misiones, mientras él acompañado del director del Secretariado y de la hijita pequeña de Ana, encargada de la secretaría, que portaba el calderillo, aspergeaba los locales.


Terminado el  acto religioso, se ofreció un vino español a los asistentes.