Dom
22
Mar
2009

Homilía Cuarto Domingo de Cuaresma

Año litúrgico 2008 - 2009 - (Ciclo B)

Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único

Introducción

Dios que es “rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó…” ha sido capaz de regalarnos lo necesario para llevar una vida llena de esperanza, de sentido, y no una vida “desterrada”. Dada su riqueza en el amor, y queriendo, desde muy pronto, enseñarnos que el que da recibe y que nunca se queda sin nada, ha sido más que generoso con nosotros. Nos ha regalado a lo que más quería. Nos ha regalado a su propio Hijo, para que nunca nos sintamos desterrados, arrojados de nuestra patria, arrojados de nuestro Dios. Desde ese momento ya no podemos dudar de lo mucho que Dios nos quiere, que nuestra vida, si le aceptamos, tiene un sólido fundamento, está asentada en nuestro Dios. Estamos en buenas manos, estamos en manos de Dios. Él nos sostiene.