Mar
10
Ene
2012
Enseñaba con autoridad

Primera lectura

Lectura del primer libro de Samuel 1, 9-20

En aquellos días, se levantó Ana, después de comer y beber en Siló. El sacerdote Elí estaba sentado en el sitial junto a una de las jambas del templo del Señor. Ella se puso a implorar al Señor con el ánimo amargado,y lloró copiosamente. E hizo este voto:
«Señor del universo, si miras la aflicción de tu sierva y te acuerdas de mi y no olvidas a tu sierva, y concedes a tu sierva un retoño varón, lo ofreceré al Señor por todos los días de su vida, y la navaja no pasará por su cabeza».

Mientras insistía implorando ante el Señor, Elí observaba su boca. Ana hablaba para sí en su corazón; sólo sus labios se movían, mas su voz no se oía. Elí la creyó borracha. Entonces le dijo:
«¿Hasta cuándo vas a seguir borracha? Echa el vino que llevas dentro».

Pero Ana tomó la palabra y respondió:
«No, mi señor, yo soy una mujer de espíritu tenaz. No he bebido vino ni licor, sólo desahogaba mi alma ante el Señor. No trates a tu sierva como a una perdida, pues he hablado así por mi gran congoja y aflicción».

Elí le dijo:
«Vete en paz y que el Dios de Israel te conceda el favor que le has pedido».

Ella respondió:
«Que tu sierva encuentre gracia a tus ojos».

Luego, la mujer emprendió su camino; comió y su semblante no fue ya el mismo.
Se levantaron de madrugada y se postraron ante el Señor. Después se volvieron y llegaron a su casa de Ramá.
Elcaná se unió a Ana, su mujer, y el Señor se acordó de ella.

Al cabo de los días Ana concibió y dio a luz un hijo, al que puso por nombre Samuel, diciendo:
«Se lo pedí al Señor».

Salmo de hoy

1 Sam 2, 1-8 R/. Mi corazón se regocija en el Señor, mi salvador

Mi corazón se regocija en el Señor,
mi poder se exalta por Dios.
Mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación. R/.

Se rompen los arcos de los valientes,
mientras los cobardes se ciñen de valor.
Los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos queda baldía. R/.

El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza,
humilla y enaltece. R/.

El levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes
y que herede un trono de gloria. R/.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 21-28

En la ciudad de Cafarnaún, el sábado entra Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas. Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo y se puso a gritar:
«¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».

Jesús lo increpó:
«¡Cállate y sal de él!».

El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos:
«¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen».

Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Reflexión del Evangelio de hoy

  • “Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido”

“Al Señor se lo pedí”, sencillo y bello pasaje que canta la bondad del Señor, ante quien se presenta Ana.: Mujer desconsolada, que sufre la ignominia de no tener un hijo, lo cual es una deshonra para toda mujer israelita; mujer despreciada, por las concubinas de su esposo, que se ríen de su esterilidad, mujer juzgada, por el sacerdote Elí que, al ver la angustia con la que se dirige a Dios, piensa que está borracha. A mujer que aunque amada por su esposo, este no le da un hijo, por lo cual, su único asidero es Jahweh, acude a Él, ora intensamente, con plena confianza pide el hijo, prometiendo que, si lo consigue, lo consagrará a Dios, Como señal de esta consagración, no le cortará el cabello; se desahoga confiadamente ante Dios y Consigue lo que parecía imposible.

El sacerdote Elí la bendice enviándole en paz y deseando que el Dios de Israel le conceda lo que pide. Dios le da un hijo:”Samuel” quiere decir “Al Señor se lo pedí”

Aprendamos a orar con confianza, en nuestras penas, no nos dejemos dominar por la angustia, Dios está a nuestro lado, nos ama, nos ayuda y concede, cuando con fe elevamos nuestra súplica, aquello que necesitamos.”El nos bendice con la Paz”.

  • “Enseñaba con autoridad”

Seguimos con la lectura continuada de Marcos. En este pasaje, nos habla de cómo enseñaba Jesús al pueblo, dice que: “Hablaba con autoridad”. La autoridad que da la posesión de la verdad, Jesús es la Verdad.

La gente queda asombrada, maravillada de sus enseñanzas, no conocen a Jesús, no saben donde recibido una formación tan especial, pero, su enseñanza es muy superior a la de los escribas.

En medio de su discurso, un poseso proclama:” Sé quien eres, el Santo de Israel”, el demonio sí que conoce a Jesús y le teme; él diablo trae la división, Jesús trae el amor y la paz, por eso no pueden estar juntos. Ante Jesús, se acaba el dominio de Satanás. Jesús se enfrenta a él con autoridad y le ordena “Sal fuera”

La presencia de Jesús, está reñida con la injusticia y la debilidad, El es nuestra fuerza y sigue pidiendo que salgan de nosotros tantos ídolos que anidan en nuestro corazón, los cuales no quieren oír su voz.

Abramos nuestro corazón a Cristo, supliquémosle con fe, El hará que en nuestro corazón aniden el amor y la paz, así, todo el mundo quedará admirado de su presencia entre nosotros, portadores de su amor y su paz.