Dom
11
Oct
2009

Homilía Vigésimo octavo Domingo del Tiempo Ordinario

Año litúrgico 2008 - 2009 - (Ciclo B)

Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres… y luego sígueme

Introducción

El que los diálogos deban siempre ser estimados en mucho no nos impide reconocer que, en determinadas ocasiones, no conducen a encuentros, sino que, muy al contrario, ponen en evidencia la distancia existente entre unas y otras posiciones. No es extraño que suceda precisamente eso cuando uno de los interlocutores es Jesús, cuya palabra, por ser de Dios, “es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo” (Hb 4,12); nada dada, por lo tanto, a contemporizar, es decir, “a acomodarse al gusto o dictamen ajeno por algún respeto o fin particular” (RAE). El fin de Jesús es general -el Reino de Dios- y de ningún modo está dispuesto a acomodarse a dictámenes ajenos, tampoco a los de los ricos.