Lun
8
Ago
2011

Homilía Santo Domingo de Guzmán

Año litúrgico 2010 - 2011 - (Ciclo A)

Mira: yo pongo mis palabras en tu boca

Evangelio de hoy y lecturas

Primera lectura

Lectura del profeta Jeremías 1, 4-9

Recibí esta palabra del Señor:
Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno te consagré. Te nombré profeta de los gentiles.
Yo repuse: ¡Ay, Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un muchacho.
El Señor me contestó: No digas: "Soy un muchacho", que adonde yo te envíe, irás, y lo que yo te mande, lo harás. No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor-.
El Señor extendió la mano y me tocó la boca; y me dijo: Mira: yo pongo mis palabras en tu boca.

Salmo

Salmo 95, 1-2. 3. 7-8a. 10 R/. Contad a todos los pueblos las maravillas del Señor.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su victoria. R/.

Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R/.

Familias de los pueblos, aclamad al Señor
aclamad la gloria y el poder del Señor
aclamad la gloria del nombre del Señor. R/.

Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.

Segunda lectura

De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 1-8

Querido hermano:
Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su venida en majestad: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia y deseo de instruir.
Porque vendrá un tiempo en que la gente no soportará la doctrina sana, sino que, para halagarse el oído, se rodearán de maestros a la medida de sus deseos y, apartando el oído de la verdad, se volverán a las fábulas.
Tú estate siempre alerta; soporta lo adverso, cumple tu tarea de evangelizador, desempeña tu ministerio.
Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente.
He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe.
Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mi, sino a todos los que tienen amor a su venida.

Evangelio del día

Conclusión del santo evangelio según san Mateo 28, 16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
-«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.
Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»