Dom
3
Sep
2017

Homilía XXII Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2016 - 2017 - (Ciclo A)

Me sedujiste Señor…

Introducción

Nos situamos en el XXII domingo del Tiempo Ordinario. La Palabra de Dios, siempre sugerente e interpelante, nos ofrece hoy un mensaje fuerte que apunta hacia la esencia del Evangelio y, por tanto, orienta nuestro seguimiento de Cristo.

           La clave es la Cruz. No se concibe seguimiento del Maestro sin “tomar la Cruz”. Es condición indispensable para transitar el camino de Jesús. Él nos devela hoy su significado: dar la vida, ser capaz de “darse” y “partirse” por amor. Para ello es necesario sentir la “seducción de Jesús”. Como Jeremías se siente seducido por Dios, así también el cristiano respecto de Jesús. Sólo desde esa “seducción” se puede entender su Evangelio y vivirlo con decisión.

           En definitiva, este domingo se nos pide un verdadero cambio de mentalidad, “renovación de la mente”, como dice Pablo a los romanos en la segunda lectura, para poder vivir con autenticidad, no a medias tintas, nuestra existencia cristiana.