Dom
19
Feb
2012

Homilía VII Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2011 - 2012 - (Ciclo B)

Mirad que realizo algo nuevo, no penséis en lo antiguo.

Introducción

La liturgia de este domingo, VII del tiempo ordinario está centrada en el perdón de los pecados y la liberación integral del hombre, alma y cuerpo. Es la novedad que realiza el Señor y anuncia Isaias en la primera lectura: ¿No lo notáis?, mirad que realizo algo nuevo, no penséis en lo antiguo. Isaías nos presenta un Dios que es Padre y por eso nos ama y perdona las infidelidades de su pueblo… Yo, yo era quien por mi cuenta borraba tus crímenes y no me acordaba de tus pecados.

Esta Novedad se hace evidente para nosotros en Jesús de Nazaret. Marcos lo expresa muy vivamente en estos primeros capítulos de su evangelio. Jesús anunciaba el Reino de Dios, que ya ha comenzado, la buena nueva. Los signos de este Reino se hacen presentes en sus milagros que buscan la liberación de la persona, porque Él no pasa indiferente ante el dolor o el sufrimiento humano. Es una liberación porque no solo cura las dolencias físicas, sino aquellas otras más profundas. El relato del paralítico que hoy comentamos, expresa muy bien esa preocupación por la salud integral, física, psicológica y espiritual del hombre.

Esta es la novedad del amor del Padre, presente en Jesús, que sale al encuentro del ser humano para sacarle de su postración.