Dom
10
Oct
2010

Homilía XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario

Año litúrgico 2009 - 2010 - (Ciclo C)

Levántate y vete. Tu fe te ha salvado

Introducción

El evangelio de Lucas es como una pequeña pinacoteca. La plasticidad de sus relatos convierte al lector en un espectador cautivado por su belleza literaria al mismo tiempo que impresionado por la hondura de su mensaje. El relato de este domingo es uno de ellos. Ante la posibilidad de que el espectador pudiera pasar ante el cuadro un tanto distraído y desapercibido, la acción narrativa desencadena una serie de preguntas retóricas que, en boca del protagonista, le ayudan a descodificar e interiorizar el desenlace final de la escena: “Levántate y vete; tu fe te ha salvado”.

Hablar del evangelio es hablar de la salvación. Un evangelio que no transforma no es evangelio. Su llamada a la conversión, escenificada de mil formas, es una invitación permanente a responsabilizarnos ante el cuadro que contemplan nuestros ojos cada día que amanece. ¿Despertamos con la aurora? ¿Con qué actitud iniciamos y solemos transcurrir la jornada? ¿Con quién o quiénes nos identificamos de los diez leprosos que salieron al encuentro de Jesús? ¿Experimentamos realmente la salvación?