Dom
29
Jun
2014

Homilía San Pedro y San Pablo, Apóstoles

Año litúrgico 2013 - 2014 - (Ciclo A)

Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia

Introducción

¿Por qué Cristo ha elegido a Pedro para ser el primero de los apóstoles y el fundamento visible de su Iglesia? San Pedro, en el que se manifiesta la fuerza de la elección divina y el poder del Espíritu Santo, recuerda de modo especial la profesión de fe en Jesucristo: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” (Mt 16, 16). Y esta profesión ofrece dos características fundamentales: la identidad divina de Jesús y su misión salvadora en el mundo. La actitud de Pedro es siempre directa: “¿A quién iremos? Sólo tú tienes palabras de vida eterna”. (Jn 6, 68). Y la misión de San Pedro es confirmar a sus hermanos en la fe: “Pero yo he rezado por ti para que tu fe no se apague. Y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos” (Lc 22, 31-32).

En la elección de San Pablo resplandece la providencia divina, haciendo del perseguidor de los cristianos el evangelizador de los paganos. En la vida de San Pablo, enamorado de Jesucristo y por ello apóstol de los gentiles, resplandece el “te basta mi gracia, pues la fuerza se manifiesta en la debilidad” (2 Cor 12, 9), mediante el poder de la palabra hablada y escrita.

Hoy es la fiesta del Papa, en el que brilla el poder del Espíritu Santo y la fuerza de su misión en la Iglesia y en el mundo. Recemos con fe y esperanza por el Papa Francisco para que sea luz en la confusión, que nos rodea, y nos confirme en la verdadera fe, pues ésta es la misión principal del Papa y esto es lo que los católicos hoy necesitamos. Que el Papa, en medio de la Iglesia, se sienta siempre arropado y amado por todos sus hijos.