dominicos
Su vida fue tan sorprendente y accidentada, que ha provocado no pocos malentendidos entre los historiadores. Fraile inquieto, dedicado a la predicación y la docencia en lugares diversos, será elegido Prior de León en el momento en que estalla la Guerra de las Comunidades. Tomará partido claro contra al Emperador y los desmanes de la nobleza. Una figura desconocida pero sin duda influyente, en el panorama sociopolítico de la España de comienzos del siglo XVI.
Todo sugiere que nació en León. La primera fecha segura que nos permite situarlo en la historia es el 14 de Enerode 1491, cuando tomó el hábito de dominico en Salamanca.Al poco, ejerce como profesor en los conventos de Jerez (1493), Burgos (1495) y Salamanca (1496). El 13 de septiembre de 1500, con licencia del papa Alejandro VI recibe el título de maestro, en Roma, y al año siguiente es nombrado predicador y misionero apostólico para la diócesis de Calahorra. El capítulo provincial de 1502 lo considera fraile prófugo, pero ese mismo año y hasta 1506 lo encontramos en París, para cuyas Escuelas grandes es nombrado profesor en el capítulo de general de 1505. Al año siguiente enseña en Burgos. En 1507 traslada su filiación del convento de Salamanca al de León, pero será prior y maestro del de Toro desde 1509 hasta 1518, pues figura con estos títulos en las actas de varios capítulos provinciales. Sorprende que hasta 1513 no consiga subsanación papal del impedimento de ilegitimidad, que le habría impedido recibir cargos y honores en la orden. En 1519 es elegido prior del convento de León y allí le sorprenderá la guerra de las Comunidades. Fray Pablo fue nombrado Procurador de León ante la Junta Santa. Participó muy activamente en las negociaciones con la reina Juana y fue enviado como delegado de los Comuneros a entrevistarse con el Emperador en Flandes. El fracaso de este viaje fue completo, Carlos V no quiso recibir la delegación y mandó que apresaran a Pablo junto con quienes le acompañaron y que los colgasen de las almenas de Irún cuando intentaran regresar a España. No obstante, logró llegar sano y salvo a Valladolid, donde encontró a los comuneros decididos a pactar con los imperiales. No consiguió convencerlos de que sería un grave error firmar una tregua con los adversarios. Le parecía que era ponerse ingenuamente en sus manos, teniendo seguro que el Emperador nunca respetaría las garantías prometidas, como ocurrió. El mismo Pablo de León sería expresamente excluido de la amnistía imperial, pero el rigor justiciero no le alcanzó, porque el general de los dominicos, García de Loaysa, imperialista entusiasta, ya había tomado oportunas medidas punitivas contra los religiosos comuneros. Pablo de León fue despojado de sus títulos y, después de algún tiempo de prisión conventual, fue confinado a las tierras de Jaca, donde se dedicó a la predicación y posiblemente a la redacción de su única obra conocida, La guía del cielo. En 1526 se encuentra rehabilitado en Oviedo, cuyo convento había fundado en 1518 con la ayuda del marqués de Villena, y en él muere antes de 1531.
Obras de ~: Guía del cielo, Alcalá de Henares, 1555; (ed. En V. Beltrán de Heredia, Fray Pablo de León autor de la Guía del Cielo, Barcelona, Juan Flors, 1963).
Bibl.: J. Taboada, Historia del convento de Ntra. Sra. del Rosario de Oviedo. Salamanca, San Esteban, 2002; L. A. Getino, Vida e ideario del Maestro Fr. Pablo de León, Verbo de las Comunidades Castellanas, Salamanca, 1935; V. Beltrán de Heredia, Fray Pablo de León autor de la Guía del Cielo, Barcelona, Juan Flors, 1963.
Á. Martínez Casado