Dom
23
Oct
2016

Homilía XXX Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2015 - 2016 - (Ciclo C)

El que se enaltece será humillado

Introducción

Aunque pueda parecer una cuestión redundante a veces los cristianos tenemos que preguntarnos a qué se debe nuestra necesidad de Dios; para qué necesitamos Dios. Podemos actuar como si opinásemos que es simplemente un juez que dictamina lo que está bien y lo que está mal y por ello que con nuestras propias fuerzas podemos llegar a la salvación. O podemos reflexionar sobre la necesidad viva de su Gracia paternal que nos purifica y nos perdona, regenerándonos y dándonos una nueva vida. Si pensamos la primera opción nos situaremos frente a Él como el fariseo que rinde cuenta de sus virtudes, tranquilo y orgulloso por ser todas ellas excelentes. Si vivimos la segunda dejaremos nuestra vida abierta al silencio sanador de su persona como el publicano, y esperaremos que su acción en nuestro silencio nos justifique y llene de sentido.