Mié
6
Ene
2016

Homilía Epifanía del Señor

Hemos visto la estrella del rey de los judíos y venimos a adorarlo

Introducción

La tendencia a conocer la verdad y el bien es consustancial al ser humano: no podemos vivir en tinieblas. A Dios no podemos verlo inmediatamente en sí mismo, pero se nos ha revelado a lo largo de la historia de la salvación a través de mediaciones. Esta revelación ha alcanzado su culmen en Jesucristo, en el que se ha hecho rostro humano lo divino. Consecuentemente, nuestra fe cristiana no se mueve en la plena os curidad, sino que comprende y experimenta lo que cree hasta cierto punto. La Solemnidad de hoy celebra la Manifestación del Señor, más directamente a los gentiles, pero dicha manifestación abarca también a todos los hombres, gentiles y no gentiles: su salvación es universal. Un día la comprensión y experiencia de Dios llegarán a tal claridad que desaparecerá el misterio y la fe en que ahora nos movemos.