Dom
13
Sep
2015

Homilía XXIV Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2014 - 2015 - (Ciclo B)

¿Quién dice la gente y quién decís vosotros que soy yo?

Introducción

Marcos escribió este evangelio seguramente por el rechazo que sentía su comunidad a predicar la pasión de Jesús y su muerte, porque todos esperaban un Mesías triunfante, un libertador nacional político. Pero el Mesías que Jesús contrapone al que confesó Pedro conlleva preocuparse de los pobres, de las viudas que no tienen protección, de los enfermos, de los niños –totalmente desvalidos en aquella época–, de los huérfanos, de los excluidos. Y esta preocupación, además de compasión, era una crítica contra los poderosos de entonces, y, lógicamente, también contra los de ahora. Por eso, ser servidores de ese reino de Dios que Jesús implantó, lleva a estar expuesto continuamente a persecuciones de todo tipo. Pedro es calificado como un Satanás, porque el mesianismo que él creía y esperaba era el del poder, no el del servicio y del consiguiente sufrimiento. Y Jesús de ninguna manera pasaba por eso.