Dom
21
Jun
2009

Homilía Duodécimo Domingo del Tiempo Ordinario

Año litúrgico 2008 - 2009 - (Ciclo B)

¡Maestro, no te importa que nos hundamos!

Introducción

El cristiano, como cualquier persona, está inmerso en la lucha que es la vida. Lo que nos diferencia es que nosotros luchamos por vivir la vida como la vivió Cristo Jesús, queremos ser sus seguidores. En este nuestro intento, no todo es un camino de rosas. Nos acechan tormentas que amenazan con hundir nuestra barca, como les sucedió a los apóstoles en el evangelio de hoy, en su travestía por el lago. Cristo no nos promete mandar callar siempre al viento impetuoso de nuestras tormentas. Pero como alguien que nos quiere, y tiene poder para ello, nos promete estar siempre con nosotros en todas nuestras circunstancias. Con él acompañándonos, todo es diferente.