Dom
20
Ago
2017

Homilía XX Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2016 - 2017 - (Ciclo A)

Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas

Introducción

Este domingo, las lecturas actúan sobre nosotros como un espejo que nos refleja nuestra verdadera identidad, más allá de los falsos honores, categorías y disfraces que nos gusta utilizar.

La palabra nos iguala a todos, con nuestros aciertos y errores, en la fraternidad universal. Cada ser humano, sea como sea su realidad, su historia, sus condiciones… es hijo de Dios y, por tanto, objeto de todo su amor y cuidado.

Nadie puede arrogarse la capacidad ni la condición de decirle a otro “tú no puedes acceder al amor del Señor” o “yo estoy más cerca de Dios que tú”. Todos tenemos debilidades al igual que la huella de Dios en nuestras entrañas. Él es infinitamente más grande que nuestras clasificaciones, su amor trasciende nuestros méritos y nuestros pecados.

La actitud creyente supone el sobrecogimiento ante tal misericordia y el esfuerzo de ser, con toda nuestra vida, testigos de la misma ante toda la humanidad.