Noticia

Cinco novicios toman el hábito en Sevilla

6 de noviembre de 2013

Cinco novicios de las provincias dominicanas de España tomaron, el pasado viernes 1 de noviembre, el hábito de los frailes predicadores en el Convento de Santo Tomás de Aquino, en Sevilla.

Cinco novicios de las provincias dominicanas de España tomaron, el pasado viernes 1 de noviembre, el hábito de los frailes predicadores en el Convento de Santo Tomás de Aquino, en Sevilla. Otro año más, la solemnidad de Todos los Santos fue escogida para esta celebración, que es una muestra externa de un cambio interior para quienes piden vestir el blanco y negro. Los cinco novicios son: fray Asier Solana Bermejo, de la provincia de España; fray Antonio Rafael Medialdea Villalba, de la provincia de Bética; fray Francisco Javier Sánchez Piñero, de la provincia del Santísimo Rosario; fray Rafael Jesús Jiménez Morillo, de la provincia de Bética; y fray Dailos José Melo González, de la provincia de Bética.

La celebración estuvo presidida por fray Miguel de Burgos, prior provincial de Bética, y concelebrada por el provincial de Aragón (fray Martín Gelabert), el vicario del Rosario (fray Pedro Juan Alonso), y el socio del provincial de España (fray Jesús Díaz Sariego). En esta celebración, que se remonta a los orígenes de la Orden, los novicios pidieron “la misericordia de Dios y la vuestra” y fueron revestidos con el hábito dominicano . Previamente se quitaron alguna prenda de su vestir habitual como símbolo del hombre viejo que queda atrás.

Los hábitos que vestirán desde ahora estos cinco frailes fueron confeccionados por las monjas dominicas del monasterio del Corpus Christi, de Valladolid.

El noviciado, que dura un año, comenzó el 8 de septiembre con la intimación. Es un tiempo de discernimiento y conocimiento, de primera experiencia en la vida religiosa, antes de realizar la profesión que llevará al novicio a ser plenamente un fraile de la Orden de Predicadores. Primero como profeso simple y estudiante, y después como profeso solemne (perpetuo).

Frailes, familiares, amigos y toda la familia dominicana de Sevilla arroparon a estos cinco novicios. Y todos tuvieron la ocasión de terminar la celebración con un sencillo aperitivo que permitió compartir la alegría de este día tan señalado.