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Sin el compromiso con la justicia y la paz no es posible la evangelización auténtica

2 de septiembre de 2016

El congreso internacional de Salamanca se ha centrado en la participación de la Iglesia y de la familia dominicana en la promoción y defensa de los derechos humanos

En la primera sesión de la mañana, fr. Philippe Denis, director del “Sinomlando Centre for Oral History and Memory Work in Africa”, hizo un repaso a la historia del compromiso dominicano en la promoción y defensa de los derechos humanos. En su intervención defendió que, aunque las primeras declaraciones de los Derechos Humanos son modernas y seculares (no hubo significativa participación eclesial), se puede afirmar que los dominicos participaron, de manera indirecta, en el nacimiento y desarrollo del concepto nuevo de Derechos Humanos.

En primer lugar porque en la Declaración de los Derechos Humanos tuvo una especial participación el filósofo Jacques Maritain como activo miembro del Comité de los principios filosóficos. Él no era dominico, pero era tomista y por tanto la doctrina de Santo Tomás de Aquino tuvo su protagonismo en la configuración de los Derechos Humanos, y por ese motivo se puede hablar de influencia dominicana en este documento tan importante.

En segundo lugar, fr. Philippe explicó de qué manera los dominicos y dominicas participaron activamente en la “prehistoria” de los Derechos Humanos, durante la cual se pusieron las bases a la actual Declaración. En esa “prehistoria” existen dos corrientes doctrinales que confluyeron hasta llegar a los Derechos Humanos modernos: la ley natural, en la que tuvo especial importancia la doctrina de Tomás de Aquino, y a la que se recurrió para sostener la universalidad de los Derechos Humanos, y en segundo lugar la teoría de los derechos subjetivos, de los que se comenzó a hablar en la Escuela de Salamanca, especialmente Vitoria y Soto.

Finalizó su intervención presentando varios casos extremos de vulneración de Derechos Humanos en el siglo XX en los que los dominicos y dominicas levantaron la voz frente a las injusticias: la confrontación con el nazismo por parte de hermanos y hermanas en Alemania, Francia, Bélgica y Holanda que sufrieron prisión y muerte por defender judíos; en Brasil, donde un grupo de profetas, hermanos y hermanas, especialmente en la amazonía, que afrontan el reto junto las gentes sin tierra. Sudáfrica, con una respuesta al apartheid en la que estuvieron implicados dominicos y dominicas incluso desafiando al Gobierno abriendo escuelas. Ruanda, donde en medio del genocidio y conflictos étnicos de los años 90, los dominicos y especialmente las dominicas que se negaron a ser evacuadas, fueron testigos de esos abusos.

En la segunda parte de la mañana la hermana Celestina Veloso y fr. Mike Deeb, promotores de Justicia y Paz de la Orden, presentaron el Informe sobre la participación actual de la familia dominicana en los Derechos Humanos a nivel de compromiso real y a nivel académico. La hermana Celestina presentó un resumen de las respuestas a un cuestionario que envió a las distintas Congregaciones de hermanas dominicas, que muestran una extraordinaria presencia de hermanas en lugares extremadamente difíciles donde nadie más se atreve a estar presentes: “hermanas y hermanos que han asumido la práctica de la justicia, han sufrido la persecución y son testimonio que nos interpela a vivir el compromiso en la defensa de los derechos humanos como consecuencia del seguimiento coherente de Jesús de Nazaret”. Durante su intervención hizo un llamamiento a continuar y ampliar el trabajo de los dominicos en ese campo: “Nuestras acciones en favor de la Justicia y la paz, deben dirigirse a las víctimas de la injusticia, a los que sufren con la destrucción, ya sea de la tierra o la violación de los derechos. Nuestra voz se tiene que unir a la voz de estas víctimas. Hemos de ser los buenos samaritanos de hoy que en el silencio evangélico van curando las llagas de la pobreza e injusticia, pero al mismo tiempo lanzan su grito por la justicia, la paz y la reconciliación. No solo acción sino también profecía”.

Fr Michael Deeb, Promotor General de Justicia y Paz, envió también un formulario para conocer con más detalle la misión que realizan en esta área tanto los frailes como los laicos recibiendo respuestas de 45 países y de 29 centros involucrados en la reflexión sobre esta área pertenecientes a 17 países. La amplia respuesta demuestra la vitalidad de la presencia de los frailes y laicos en este campo. Al realizar la encuesta se detectó la dificultad por parte de muchos para asociar sus tareas de misión con la terminología de derechos humanos, justicia y paz, etc. Por eso fr. Michael consideró oportuno aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de la promoción y defensa de los derechos humanos: “Se ha producido una evolución en el concepto de derechos humanos. En la actualidad se podría resumir como: el reconocimiento de cada ser humano como hijo o hija de Dios con derecho a condiciones materiales y espirituales que le permitan ser libre y desarrollar al máximo sus capacidades de forma que contribuya al bien común”.

Durante el resto de la mañana los congresistas se reunieron en grupos por regiones con la intención de completar la información expuesta hasta el momento, presentando otras experiencias y proyectos que la Familia Dominicana desarrolla por el mundo. Durante la primera sesión de la tarde, los portavoces de cada grupo hicieron un resumen de lo dialogado por la mañana.

La jornada concluyó con un panel de discusión en el que el jesuita Frank Brennan hizo una reflexión sobre el punto de vista de la Iglesia sobre los derechos humanos. En la Iglesia ha habido una larga tradición en la defensa de la dignidad de seres humanos y la idea de que existen unos derechos fundamentales que pertenecen a todo el mundo fundamentada en la humanidad, independientemente de su raza o cultura. El ponente reconoció que el papel de Vitoria, Montesinos y Las Casas fue decisivo para que el tema de los derechos humanos comenzara a ser tratado en la Iglesia. Los últimos Papas, especialmente Juan Pablo II y Francisco, han mostrado entusiasmo por la causa de los derechos humanos aunque en ocasiones han manifestado su preocupación por una deriva excesivamente individualista de los derechos en detrimento de la solidaridad y preocupación por el bien común. El Papa Francisco ha afirmado de manera reiterada que la defensa de los derechos humanos es una labor vital en la vida de la Iglesia. El principal reto de la Iglesia hoy es que su discurso en defensa de los derechos humanos siga calando en sus estructuras y en su toma de decisiones, y que todos los miembros de la Iglesia se puedan beneficiar de dichos derechos, de manera que se dé una total coherencia entre el discurso de la Iglesia Católica sobre los Derechos Humanos y su propia realidad.

A continuación, Marcela Soto Ahumada expuso los obstáculos que impiden que la promoción y la defensa de los derechos humanos sean parte integrante de la predicación dominicana: “Nada debería impedir que prediquemos en defensa de los derechos humanos, sin embargo existen obstáculos evidentes”. Marcela citó algunos de esos obstáculos como son la falta de contacto con la realidad por parte de los predicadores, su falta de preparación y poco espíritu crítico, la comodidad que les lleva a evitar temas conflictivos, la falta de discernimiento comunitario, el descuido de la vida interior, el individualismo y no una predicación comunitaria, la falta de diálogo con las personas que no piensan igual, la exclusión de la realidad de la mujer... Y tras plantear los obstáculos, enumeró las características de ha de tener la predicación dominicana: debe ser una predicación humanizadora que reconoce las semillas del Verbo en todas las culturas del mundo; una predicación inclusiva, de Familia; una predicación desde la cultura presente; una predicación que brota de la contemplación y el estudio; una predicación con los pies en la tierra desde la realidad personal; y una predicación desde la justicia: “La justicia es elemento fundamental en la predicación. Sin el compromiso con la justicia y la paz no es posible la evangelización auténtica, ni es posible ayudar en la construcción del Reino. Es algo que entendió Santo Domingo”.

Finalizó así la segunda jornada del Congreso que continuará el sábado con trabajo en grupos y con distintos paneles de discusión en que se reflexionará acerca de los desafíos globales de hoy para los derechos humanos.

Los demás vídeos de la jornada se irán publicando en el canal de Youtube de Dominicos España

Nuevas fotografías de la segunda jornada en Flickr: Dominicosweb

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