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Segunda crónica del Santo y Gran Concilio Ortodoxo

20 de junio de 2016

El profesor Andrés Valencia, director del Centro Congar, nos envía una segunda crónica desde el Concilio Ortodoxo en el que está participando.

Lunes 20 de junio de 2016

El sábado 18 a las 18:30 tuvo lugar la recepción de los Patriarcas en la Iglesia San Tito de Herklion, (capital de Creta) por parte del Mayor de Heraklion, el Honorable Vassilis Labrinos. En el discurso de bienvenida el Arzobispo Irenaios de Creta destacó la alegría y bendición de este momento histórico en la Iglesia Ortodoxa. La Iglesia Apostólica de Creta ha soportado grandes sufrimientos y luchas, pero a pesar de todo ello ha dado buen testimonio de una multitud de mártires, hombres y mujeres rectos y justos. Concluyó pidiendo que oremos intensamente y desde el fondo de nuestros corazones y, en lo posible, tengamos el espíritu de sacrificio, el fervor de la fe, la llama sagrada de la mentalidad misionera, y sobre todo, el amor a Cristo que nos acompaña durante el desarrollo de este Santo y Gran Concilio y más allá de su conclusión, en las otras áreas de su vida eclesial y el Ministerio "extendiéndonos a lo que está por venir".

Por su parte el domingo de Pentecostés, durante la Homilía, el Patriarca Bartolomé ha querido mencionar a todos los Patriarcas, incluyendo los ausentes. De esta forma, quiere transmitir que la unidad de la Iglesia no deja fuera a nadie en este Concilio: “Hoy es un día de unidad, ya que todos estamos unidos en la fe y los sacramentos a través de nuestra asamblea litúrgica y nos hemos reunido `en la fracción del pan.´ La Santa Eucaristía verdaderamente reafirma la unidad y la catolicidad de nuestra Iglesia Ortodoxa. Hoy en día, el cumplimiento de la finalidad de la economía divina en su totalidad se está llevando a cabo debido a que, en Pentecostés y después de Pentecostés, `el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo´ (Rom. 5: 5). Hay un solo Cristo y todos somos Sus articulaciones y miembros: `Todas estas cosas las obra uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere´ (1 Cor 12:11.). La unidad de la Iglesia ortodoxa y su fidelidad representa nuestra misión. Seguido por el testimonio de nuestra Iglesia, para que el mundo pueda ver `sus buenas obras´ - nuestras buenas obras”.

El lunes 20, día de la Sesión de apertura, no podía comenzar sin la Divina Liturgia en la Iglesia del Monasterio de la Academia, donde asistieron, una vez más, los Patriarcas presentes y delegados. En el Monasterio quisiera compartir un bonito e inolvidable momento vivido: a la llegada del Patriarca Bartolomé, de forma sorpresiva se nos acerca y, parece que “como una señal para él”, reconoce que somos católicos y nos brinda la Bendición y (en un Italiano perfecto) nos da la bienvenida muy afectuosamente. Un recuerdo inolvidable.

A las 11 de la mañana arrancaba la Sesión de Apertura en el Aula Conciliar de la Academia, llena al completo. Con la presencia de los Patriarcas, delegados y observadores, el Patriarca pronuncia el discurso de Apertura. A quienes estamos acreditados como prensa nos permitieron entrar “tres minutos” al Aula para fotografiar, mientras el Patriarca daba su discurso. Entrabamos en grupos de 10 personas; la organización en este sentido, ha sido bastante caótica e improvisada en muchas ocasiones. De los detalles y otros, hablaré en otro momento.

En la introducción, su Santidad el Patriarca Ecuménico Bartolomé hizo referencia a la historia de los intentos, durante muchos años, de convocar un Concilio como este, haciendo hincapié en que no existía la posibilidad de aplazamiento (esto en referencia a la petición de Moscú para aplazar el Concilio). Su Santidad expresó su decepción por la decisión de algunas Iglesias locales ortodoxas autocéfalas, que después de décadas de preparación, no están presentes; hace una llamada a la necesidad de preservar la unidad ya que la Iglesia ortodoxa es una y no constituye una confederación de Iglesias.

Los primados, a su vez, dirigieron un saludo a todo el Concilio y, por unanimidad expresaron su alegría y apoyo para estar presente en este evento histórico. Reafirmaron su compromiso de trabajar juntos en unidad y abordar las cuestiones que enfrenta la Iglesia en el mundo contemporáneo y profundizar la cooperación en el futuro (se refiere a la relación con las Iglesias cristianas). También expresaron su profundo pesar y la incomprensión ante la ausencia de algunas Iglesias, que consideran la basa la necesidad de la unidad.

Seguiremos contando, mantengamos la oración.


Sábado 18 de junio de 2016

Después de más de mil años sin celebrar un Concilio y, cincuenta años de preparación, desde la reunión en Rodas (Grecia) en 1961, los Patriarcas reunidos en la ciudad de Chambesy Ginebra (Suiza), el pasado enero, convocan la celebración de un Concilio Panortodoxo para celebrar en La Chania, Creta entre los días 17-27 de Junio. Ahora nos encontramos en la Academia Ortodoxa de Creta en el comienzo de este histórico acontecimiento para las Iglesias Ortodoxas.

El Concilio comienza sin la presencia de cuatros Patriarcas, estos son: Moscú, Antioquía, Georgia y Bulgaria. Por tanto, podemos decir que ya no es un Concilio Panortodoxo, sino El o Un Santo y Gran Concilio. Con el plantón que dan estos Patriarcados, que curiosamente, excepto Antioquía, habían firmado la convocatoria del Concilio, el Patriarca de Constantinopla Bartolomé, da inicio a este Santo y Gran Concilio.

La jornada del viernes 17 comienza a las 09:00 de la mañana con una pequeña Synaxis (Congregación/Asamblea) con los Patriarcas presentes, ya en el inicio de este Concilio, en la Iglesia Patriarcal del Monasterio de la Academia. El resto del día han comenzado las deliberaciones de los borradores de los documentos que se tratarán a partir del Lunes 20 con el comienzo oficial del Concilio. Al concluir este día de deliberaciones el Patriarca hace una declaración reconociendo la tristeza de que en este Santo Concilio se diera la ausencia de los Patriarcas citados anteriormente y pide oración al Espíritu Santo para que inspire a los Patriarcas y se decidan asistir al Concilio. Pero al mismo tiempo expresando la alegría de llevar a cabo “nuestra misión histórica, una misión sagrada”. Bartolomé junto al resto de los Patriarcas tienen esperanza de que puedan acudir. En el rostro del Patriarca podemos ver tristeza, cierta decepción y cansancio. Un Bartolomé que ha hecho, por todos los medios, que este Concilio fuera el Concilio Panortodoxo esperado y deseado. Este Concilio, ha sido su gran preocupación y sueño desde que fue elegido al trono en 1991 y ahora parecía ser realidad.

Entre los pasillos de la prensa acreditada, (más de 300) y, de los expertos, circulan los ecos del mensaje del Patriarca Kirill a sus hermanos reunidos en Creta. Un mensaje que ha descolocado a todos con las afirmaciones de sentirse unidos en espíritu al Concilio y pide aceptar los motivos de ausencia de las Iglesias. Muchas son las preguntas que aquí se hacen y que tienen tal vez una respuesta, que con el tiempo podremos comprobar.

Hemos de destacar en esta crónica primera, los Observadores invitados al Concilio y que ya se encuentran en Creta: Dos de la Iglesia Católica de Roma (Católicos para que nos entendamos) nombrados por el papa Francisco, Cardenal Kurt Koch y Mons. Brian Farrel. Uno de la Iglesia Copta, Etiopía, Armenia, Siro Jacobita, Católica de Cilicia, Anglicana, Luterana, Viejos Católicos, Secretario general del Consejo Mundial de las Iglesias y el Presidente de Fe y Orden, el presidente del Consejo de Iglesias de Europa, Secretario general del consejo de Iglesias del Medio Oriente, Presidente del Consejo Evangélico de Alemania.

Entre los católicos presentes nos encontramos los únicos dos españoles, a saber: Fernando Rodríguez Garrapucho y un servidor, además del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, el francés Fr. Hyacinthe Destivelle op.

La jornada del Sábado 18 ha comenzado con la Divina Liturgia Presidida por el Patriarca Teodoro II de Alejandría, acompañado por todos los Patriarcas y delegaciones presentes, en la Iglesia Catedral de la Anunciación en Kissamos, a unos 10km de la Academia Ortodoxa. A la que asistieron autoridades Civiles y militares. Después de la celebración, las comitivas se trasladaron a Heraklion (la capital de Creta ubicada a 150km de la Academia) para la recepción de Bienvenida a todos los Patriarcas a cargo del Mayor de Heraklion el Honorable Vassilus Labrinos.

Esto de momento. Mantengámonos en Oración para que el Espíritu de Pentecostés que este domingo celebra la Ortodoxia, ilumine y guíe este Santo y Gran Concilio, el inicio de muchos que vendrán.