No es una pregunta mia, pero es algo que tiene que ver conmigo. No sé si con ustedes, las personas que se detengan unos minutos a leer este rincón de Internet.

Las cosas son como son. Los sucesos que pasan cada dia no deben ser ajenos a un creyente. No deberían serlo.

Es posible que para grandes masas tenga actualidad el deporte y cierta clase de espectáculos. Pero es un hecho generalizado el descontento, la desesperanza.

¿Qué ve la gente? ¿Qué oimos o vemos en nuestro entorno y en el mundo? ¡¡Son nuestros semejantes!!, queramos o no.

La violencia que vemos, las muertes violentas, pueden ser una realidad más cercana cualquier dia. Hay grupos sociales comprometidos con la violencia.

Pensar, reflexionar sobre estos hechos no quiere decir que los vamos a solucionar. Quizás "alguito". Es demasiado serio, es demasiado "clima tenso": los problemas, el desencanto a nivel mundial y a nivel doméstico. No pretendemos apagar tanto fuego.

¿Para qué escribe, entonces? Primero, pensar si nos estamos dando la mano. Luego, si juntos, como grupo social y religioso, podemos hacer algo. Por supuesto que es posible "orar", es posible intentar "estar al loro"", cuanto más mejor.

Es posible empeñarnos en amar más y más. Primero a los compañeros de viaje. Y "salir", salir como insiste el Papa allí donde hay más necesidades.

Es posible quitar tanta máscara: pasión por la verdad.

Ir a los lugares que más nos necesiten.

Celebrar nuestra condición de elegidos: somos bendecidos para llevar la "buena noticia", que no son sólo palabras. Debe empezar por la misericordia: "obras son amores".

Cómo, cuándo. Siempre que humanamente sea posible. Creo que es posible, Dios nos ha enriquecido con muchos dones.