La salud la podemos definir como «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades», definición de la OMS desde 1946.
La salud es “vivir en armonía con uno mismo” decía Hipócrates
Si, la salud no es “ausencia de enfermedad” sino “presencia” de bienestar, de bien en la vida de la persona y en todos los ámbitos del ser humano. Si físicamente estamos bien pero tenemos un problema a nivel psicológico no podemos decir que “estamos sanos”, pues somos seres tridimensionales con una interacción muy estrecha entre las distintas dimensiones, que no podemos “despegar” ni “separar”.
Cuando digo “me siento mal”, ¿quién está mal? ¿Mi cuerpo? ¿Mi espíritu? Todo mi ser está mal, porque soy toda una unidad, mi cuerpo, mi mente, mi espíritu. El que se siente mal, enfermo, desequilibrado es ese YO que es un todo y un conjunto de dimensiones de mi persona.
Cuando digo “me siento bien” es todo mi ser el que está bien. Cuando utilizo esta expresión no es solo que mi cuerpo está bien sino que el bienestar inunda todas las dimensiones de mi ser y eso es la salud, eso es vivir en armonía, eso es vivir en paz.
La salud es como esa savia fresca que recorre todo nuestro ser y nos aporta vida a todos los aspectos de nuestra existencia, es como ese agua de lluvia que empapa la tierra y hace brotar vida de ella.
La presencia de Dios en nuestra vida nos procura salud, bienestar, agua, savia fresca que nos mantiene vivos a pesar de las dificultades o contrariedades que puedan aparecer en nuestro existir.
La salud un derecho de todos pero al que todos no tienen derecho
El Derecho a la Salud y a la Atención en Salud, es un Derecho Humano Fundamental, del que nadie debería ser discriminado desde una perspectiva de equidad y justicia social.
“Algunos datos que avalan este concepto señalan que aun aproximadamente, 783 millones de personas en el planeta no tienen acceso a agua limpia y/o potable; casi 2,5 mil millones no tienen acceso a un saneamiento básico adecuado. Mientras estos problemas no se encaren con suficiente voluntad política internacional, estas enfermedades seguirán cobrando millones de víctimas. Se estima que serían necesarios no un solo planeta, si no 3,5 Planetas Tierra para que toda la población mundial disfrute de un ambiente no amenazador a la salud y del estilo de vida actual que disfruta la media europea o de América del Norte privilegiada y no expuesta a estos riesgos, pero que no por ello debe permanecer indiferente al drama de los afectados”.
Cada día en África, cada minuto, mueren niños, adultos, personas mayores, madres en el momento del parto… por no tener medios económicos para acudir al hospital y ser atendidos.
Mientras que en Europa se pierde la salud por Obesidad, en África, la malnutrición, el hambre, se cobra muchas vidas, sobre todo de niños. Mientras que en Europa todos tienen seguridad social, en África las personas tienen que vender lo poco que tienen, empeñar hasta sus casas, para conseguirse un poco de dinero para ir al médico y comprar el tratamiento. Mientras que en Europa se derrocha en tecnología y exámenes médicos, en África se hacen los exámenes mininos y según la capacidad del bolsillo del paciente.
Que el poder recuperar la salud dependa del lugar donde nos ha tocado nacer, de la clase social de la persona, de la capacidad económica que tenga… es la injusticia más grande.
Que un día todos podamos tener este derecho a la salud, hasta en el rincón más escondido del planeta, es lo que desea Dios y la gran parte de la humanidad.
Leer el artículo completo sobre el día de la salud
|